El plan de implementación de una empresa subsidiaria de la Comisión Federal de Electricidad, la cual tendría el nombre de CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos, se trata de una tarea que “no es nada fácil”, de acuerdo con el exsecretario de Hacienda de AMLO, Carlos Urzúa.
En este sentido, el ahora profesor titular del Tec de Monterrey, enumera tres de las problemáticas en torno al proyecto que pretende brindar el acceso a internet para todos los mexicanos, impulsado por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador; así como una solución.
LOS PROBLEMAS
1. En su columna de este lunes en El Universal, Urzúa, menciona que una comunidad rural o no urbana, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) se conforma por una población al menos de 2 mil 500 habitantes.
“Es probable que en este momento el porcentaje ya no sea mayor al 20%. Es decir, alrededor de unos 25 millones de mexicanos viven en localidades rurales”, señaló.
2. En este sentido, la cantidad de habitantes de las comunidades rurales no supondría un problema mayor al del número de estas poblaciones. Para ambos casos, apunta el exfuncionario, es necesario esperar los resultados del próximo Censo de 2020, no obstante, se calculan cerca de 190 mil comunidades rurales.
“Y allí es donde comienza el problema. Pero a eso hay que agregarle la gran dispersión geográfica de esas comunidades, el muy bajo ingreso del hogar promedio residente en ellas y, en algunas zonas, la carencia inclusive de servicio eléctrico”, detalló Urzúa.
3. Bajo este tenor, el tercer problema sería el alto costo que significaría la logística de instalación y mantenimiento de las redes de acceso al interior de las comunidades. “¿Habrá otro elefante blanco que acabaremos alimentando los mexicanos de aquí en adelante? Esperemos que no”.
LA SOLUCIÓN
Sin embargo, Carlos Urzúa apunta una solución, con base en algunas asociaciones civiles que ya trabajan en planes enfocados a lo que propone el presidente López Obrador, pero con una perspectiva distinta.
En específico, se cita el trabajo de la abogada y activista Adriana Labardini:
CFE Telecom: Fibra óptica para todos, del resto se encargan las economías locales (Arena Pública, 19-08-2019).
De acuerdo con el texto, lo que la subsidiaria de CFE debería procurar es el acceso gratuito a fibra óptica de la compañía “a una distancia no mayor a 20 kilómetros desde las comunidades apartadas”, y no brindar el servicio final de telecomunicación.
Con ello, a través de proveedores locales de internet, se impulsaría un desarrollo económico local, lo que “mercados globales y nacionales no lograron habilitar por no serles rentable”, asienta Labardini.
djh