Llegar o no al primer año de administración de la 4T habla, en términos políticos, de la estabilidad o inestabilidad que prevalece en el actual gobierno federal. En nueve meses se han registrado dos renuncias en un total de 18 secretarias. Los casos más destacados sucedieron en sectores sensibles como las finanzas (Carlos Urzúa, secretario de Hacienda hasta junio), medio ambiente (Josefa González-Blanco, extitular de Semarnat); y atención médica en una dirección relevante (Germán Martínez exdirector del IMSS hasta mayo).
Las razones para dimitir al cargo varían; Urzúa refirió en una carta difundida por Twitter desacuerdos con un funcionario cercano al presidente, de quien se dijo es Alfonso Romo, jefe de oficina de presidencia. Martínez señaló en una carta pública no estar de acuerdo con algunas políticas de austeridad que afectaban el desempeño del instituto. El caso de González-Blanco fue diferente pues ella señaló haber renunciado por decisión propia, tras haber retrasado la salida de un avión comercial.
Si bien hace unos meses corrió el rumor de la renuncia de la titular de Gobernación (y mano derecha del presidente, Olga Sánchez Cordero); así como del Fiscal General de la República (Alejandro Gertz Manero) éstas no ocurrieron. Así que ellos y los titulares de Relaciones Exteriores (Marcelo Ebrard), Defensa (General Luis Cresencio Sandoval), Marina (Almirante José Rafael Ojeda), Seguridad Ciudadana (Alfonso Durazo), Bienestar (María Luisa Albores), Energía (Rocío Nahle), Educación (Esteban Moctezuma) y Comunicaciones (Javier Jiménez Espriú), se mantienen en el gabinete con temas sensibles que podrían afectar políticamente o no, la imagen del presidente López Obrador.
La renuncia del ahora extitular de la Comisión Reguladora de Energía, Guillermo García Alcocer, se atribuyó a razones personales, aunque en trasfondo implicó razones políticas pues el funcionario asumió su cargo en la administración peñanietista y expresó que la nueva comisión de gobierno tenía una visión diferente a la suya. En el Instituto Nacional de Migración, Tonatiuh Guillén presentó su renuncia sin mayores explicaciones.
En cuanto a mandos medios se han registrado 31 bajas en Segob, 20 más en Relaciones Exteriores, 18 en Hacienda, 10 en Medio Ambiente y 24 en la SEP. La lista sigue en otras dependencias, lo que suma un promedio de 250 renuncias.
Otros funcionarios que dejaron su cargo fueron Fernando Coca, exdirector del Canal 14 quien declaró que intentó limpiar la corrupción el área a su cargo, pero que en su lugar fue despedido. Sin mayores explicaciones, Eunice Rendón dejó la secretaria ejecutiva adjunta del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública; en su lugar tomó el cargo Bertha Alcalde, hermana de la secretaria del Trabajo, María Luisa Alcalde.
El caso de Juan Manuel Flores Athié es especial. Ha sido señalado como el primer alto funcionario que cae bajo sospecha de corrupción. Designado y avalado por la oficial mayor de Hacienda, Raquel Buenrostro, apenas duró del 1 de diciembre de 2018 hasta el 30 de enero de 2019. La misma Buenrostro, señalaron fuentes consultadas por LA SILLA ROTA, fue quien ordenó investigarlo. Flores Athié era uno de los 21 titulares de Unidad de Administración que designó Buenrostro en dependencias del gobierno federal.
MJP