Ulises Octavio "N" fue sentenciado a 70 años de cárcel por el dicho de Sinué Alain "N", su vecino, lo único que los unía era la santería. Sin pruebas y con un sinfín de irregularidades, lleva preso un tercio de su vida en el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente.
A sus 36 años, ha visto como nueve años de su vida han caído en injusticia, ya que a pesar de que tres abogados han revisado su caso, no han logrado obtener su libertad. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos dijo que no podían ayudarle en la sentencia, a menos que hubiera sufrido tortura.
Se le acusó de secuestrar a Rolando Isaac Lozada Salazar, hijo del exdirector de la escuela José Vasconcelos. ¿Dónde está el secuestrado? No se sabe. Nunca se encontró su cuerpo, éste fue el único secuestro que sí existió de los 14 secuestros en los que lo involucraron. En declaraciones posteriores, la Fiscalía Anti Secuestro (FAS) señaló que los raptos fueron “fantasías de Sinué”. El plagio ocurrió el 11 de noviembre del 2011 y Ulises fue capturado por la Fiscalía Antisecuestros el 18 de octubre del 2012, un año después.
El dicho de Sinué "N" es el único que acusa a Ulises "N", a la vieja usanza en la que bastaba el señalamiento de alguien para arrestar a una persona, antes del nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio, sigue preso; no se ha encontrado ni una prueba, de voz, llamadas o alguna intervención de Ulises con el secuestro.
“En todo el expediente dice que está por el dicho de Sinué, no sé por qué mi hijo está ahí, si me hubieran dicho que por noviero me la creo, por un secuestro no”, dice Isabel, madre de Ulises, en entrevista con La Silla Rota.
Sinué Alain "N" opera como testigo porque él tampoco participó en el secuestro: “Yo escuché, yo escuché”, es lo que se lee en sus declaraciones. Los acusados fueron ocho: Ulises Octavio "N", Héctor "N", Oscar "N", Gerardo Nicolás "N", Oscar Jonathan "N", Victoria Lilia "N", Sinué Alain "N" y María "N", siguen presos.
En las declaraciones, Sinué Alain "N" señala que fue orillado por el exfiscal antisecuestros de la Ciudad de México y ahora fiscal de Quintana Roo, Óscar Montes de Oca Rosales.
“Una vez que yo fui de visita a la FAS. Bueno, yo iba casi diario ahí, me encontré a una de las tías de Sinué, la conozco porque es vecina, la veo y le digo ‘qué pasó Lupe’, me responde ‘dice mi sobrino que el Montes de Oca le ofreció 10 mil pesos y una cámara para que le tomara foto a cada supuesto secuestrador, que le llevara gente así lo contó’”, cuenta María del Refugio, tía de Ulises.
Ulises Octavio "N" con su familia
Sinué Alain "N" se dedicaba a vender relojes y zapatos de Tepito, “él se acercaba a las procuradurías a venderles a los agentes, los fiscales, al MP y sí se los compraban, se los daba a precio muy caro, entonces conocía el nombre de todos porque les ofrecía cosas… También le vendía trajes al papá (de la víctima)”, dice Rubén, el padre de Ulises "N".
“Sinué ya se retractó… como mencionó al señor Montes Oca, dijo que lo obligaron a decir eso porque iban a violar a su hermana y a su mamá. A mi hijo (Ulises) lo agarraron y hasta dos días después tienen su expediente”, explica la madre de Ulises.
LA ACUSACIÓN
El día de la detención de Ulises "N" por parte de la Fiscalía Anti Secuestros también detuvieron a su tía Rosa García, los dos habían parado un taxi para ir a trabajar a Pollito de Río Frío, donde eran meseros. Ulises creyó que lo iban a secuestrar, sólo escuchó la palabra “secuestro” y trató de defenderse, la evidencia quedó registrada en un video que forma parte de la carpeta de investigación.
“Los agarran a Rosa, a Ulises y les empiezan a pegar, luego se ve cómo llegan todos, como 20 policías aparte porque Ulises se defendió, o sea, por instinto se defiende y le pega un policía y bota la pistola, entonces se bajan todos los encapuchados y como perros a masacrar a mi hijo”, cuenta Isabel, madre de Ulises.
Ulises Octavio "N" con su hermano y prima
Tras detener a Ulises, la Fiscalía también ingresó a la casa de Sinué, donde lo arrestaron, junto con su mamá y su tía. La detención, según relata la familia de Ulises, se llevó a cabo con una caravana de 10 vehículos, en uno de ellos se encontraba el ex fiscal Montes de Oca, su secretario y el Ministerio Público.
A los cinco días del arresto, Ulises "N" fue presentado ante los medios de comunicación como integrante de una banda de secuestradores: “La PGJDF detuvo una banda que eran santeros y plagiarios”, señala una nota de Excélsior publicada el 21 de octubre del 2012.
“Simplemente cuando se llevaron a mi hijo a la televisión, yo estaba en la FAS, fui a verlo y me dice una señora ‘ya se lo llevaron a la tele’, digo ‘esta vieja esta loca’. Cuando me habla mi mama ´y me dice, ‘hija están sacando a mi niño en la tele estos infelices’, le digo ‘cómo crees’, me dice ‘en serio’. Me contaron que cuando los metieron a hacerle las entrevistas, uno de los periodistas dijo ‘son los pagadores’, o sea, muchas anomalías, muchísimas, obvio que de eso no tengo pruebas, fue el comentario… Salió en todos los noticieros, menos en el de López Dóriga”, comparte la madre de Ulises.
LAS IRREGULARIDADES
Según la declaración de Sinué Alain "N", Rolando Lozada Roldán fue secuestrado porque tuvo problemas con el exconvito de nombre Martín Andrade “el Scrappy”, quien estuvo 18 años preso en diversos penales del país y a la fecha del secuestro no se encontraba en el penal de Santa Martha Acatitla como se refirió en las declaraciones de Sinué Alain "N", sino que estaba en el penal de Ciudad Juárez, Chihuahua.
Las posibilidades de que se conocieran eran nulas ya que previo a que fuera encarcelado Martín Andrade, Rolando tenía 12 años, narra el abogado de Ulises, además se ha verificado que no tuvo visitas al penal.
También, Sinué "N" declaró que él y Ulises "N" tenían un vínculo con Martín "N", si esto hubiera sucedido, previo a que fuera encarcelado, Sinué "N" sería un recién nacido y Ulises tendría entre siete y ocho años.
Se responsabilizó a Martín "N" de ser el actor intelectual del secuestro, sin embargo, después de que sale de prisión declaró en el juzgado 53 penal que no operó el secuestro y tampoco conocía a la víctima.
Además, el día del secuestro Ulises "N" estaba trabajando, su hora de entrada y salida quedaron registradas en su tarjeta en la que checaba, pero hasta el momento, nada ha sido válido para comprobar su inocencia.
“Su jefe fue a declarar, testigos del restaurante, también estaban sus tarjetas de entrada y salida, sus voucher de cobro de que él estuvo trabajando y nada hicieron válido en la FAS. Nomás amontonaron el expediente a otro y ya son 38 tomos”, narra Isabel, la madre.
También se acusó de que Ulises "N" prestaba un taxi para realizar los secuestros; sin embargo, éste fue vendido en febrero del 2011, los únicos que lo manejaban eran él y un chófer que habían contratado sus padres. El día del secuestro de Rolando, ya se había vendido el vehículo.
En las declaraciones, el padre de Rolando Isaac, Rolando Lozada Roldán, tampoco señala a Ulises, sólo hace mención de una conversación entre las señoras Claudia Paz y Guadalupe Ruiz Rivera, madres de alumnos del instituto que dirigía, quienes dijeron que lo iban a secuestrar. Ellas nunca fueron convocadas a declarar ni se sabe de su paradero.
En las declaraciones, Rolando Lozada dice que Sinué "N" andaba rondando en la escuela que él dirigía. “En una escuela de paga, por muy pobre que sea, no dejan entrar a nadie, menos al patio, él dice que estaba dentro, no es posible le pidieron videos y nunca los presentó”, relata el padre de Ulises.
El papá de Rolando fue asesorado por la Policía de Investigación en el entonces Distrito Federal para el rescate de su hijo, por lo que toda llamada que llegaba era registrada. En las grabaciones, ninguna de las voces coincidió con la de Ulises. Incluso, existe un video donde aparecen las manos de los secuestradores torturando a la víctima, ni una corresponde a las del afectado.
El cuerpo de Rolando nunca apareció. Sinué "N" declaró que fue arrojado en la carretera a Puebla, frente a una Virgen. La casa donde supuestamente se encontraba, estaba en Chalco.
Entre las personas que siguen en prisión por este caso de secuestro se encuentran los Andrade, familiares del Scrappy, a quienes el padre de la víctima reconoció por su voz. Sin embargo, en las pruebas de audio no hubo coincidencia.
“El acusado le dice al señor (padre de Rolando) ‘véame a la cara es un careo’ y le responde el señor ‘no, yo por lo que te conozco, es por tu voz… y así cómo me estás hablando me taladraban los oídos cuando tú me pedías el rescate de mi hijo’. A ellos sí los acusa por voz, a mi hijo no”, declara la madre Ulises.
Sin pruebas que lo inculpen, Ulises "N" ha permanecido nueve años en prisión, la pandemia de covid también retrasó el proceso y cuando el juez dictó la sentencia, las esperanzas de su familia se destrozaron al escuchar que pasaría 70 años en la cárcel y que debían pagar 750 mil pesos por gastos funerarios como indemnización, a pesar de que no se sabe con precisión si Rolando fue asesinado.
“A mí no me cabe en la cabeza que por un dicho le hayan desgraciado la vida a mi hijo, o sea, ya van nueve años y siguen con las mismas tonterías el mismo juzgado… ”, asevera Isabel, la madre de Ulises.