Los libros de texto gratuitos surgieron hace 62 años, desde entonces algunos gobiernos los han modificado para darles su carga ideológica, no explícitamente, pero sí al resaltar partes de la historia de México o temas de civismo y ética que van acorde a su administración.
El presidente Andrés Manuel López Obrador no es la excepción y busca quitar el neoliberalismo de estos textos, tal como lo dijo este lunes en la conferencia matutina.
“Entonces, nosotros tenemos que regresar a la historia, que es la maestra de la vida, y al civismo y a la ética. Y sí se van a modificar los contenidos. ¿Cómo vamos a estar nosotros impartiendo clases, enseñando con libros del periodo neoliberal?”, declaró López Obrador.
Sobre este mensaje, Esther López Portillo, autora y especialista en la elaboración de libros de texto, indicó: “Me quedo sin palabras, todas las declaraciones que ellos hacen lo único que me dejan claro es que no conocen el avance que ha habido en México en didáctica, en propuestas curriculares y que no conocen los libros de texto tampoco”.
Roberto Rodríguez Gómez, investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México, dijo: “Yo creo que ese es un nuevo propósito. La ideología siempre va a estar ahí presente, pero digamos que el que haya este énfasis en que es la historia buena, la historia mala, eso es preocupante”.
La Secretaría de Educación Pública lleva a cabo el rediseño de estos libros, con un proceso acelerado y sin la participación de especialistas, lo que de acuerdo con López Portillo y Rodríguez Gómez, representa un riesgo para que no se desarrollen materiales de calidad y por lo tanto se comprometa el aprendizaje de los menores.
LOS GOBIERNOS TRANSMITEN EN LOS LIBROS SU VERSIÓN OFICIAL DE LA HISTORIA
“Lo que se puede decir es que durante las diferentes administraciones, pero desde que surgen los libros de texto, si hay una interpretación oficial de lo que ha sido la historia mexicana, una manera de inculcar los valores, actitud cívica, es decir, lo deseable para el comportamiento de los mexicanos”, destacó Rodríguez Gómez.
Fue durante el gobierno de Adolfo López Mateos cuándo se creó la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos, específicamente el 12 de febrero de 1959. La idea básica con la que fueron desarrollados fue dar un piso parejo a todos los estudiantes de educación básica, que en ese momento era primaria.
Rodríguez Gómez recordó que en 1973, durante el sexenio de Luis Echeverría se hicieron las primeras modificaciones, ya que la Ley de Educación llevó a una profunda modificación de la currícula para el nivel de primaria.
Sin embargo, un parteaguas en la historia de los libros de texto gratuitos fue en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, explicó López Portillo, ya que se intentó hacer modificaciones para hacer referencia a su gestión y otros cambios al libro de historia, hecho que desató críticas.
La especialista señaló que a partir de esta situación que ocurrió en 1993, se impuso como una norma que en los libros de texto gratuitos no se hable para bien ni para mal del presidente en turno, secretarios o funcionarios, en específico, a menos que el hecho lo amerite como un dato histórico.
Los cambios no terminaron ahí, ya que los gobiernos del Partido Acción Nacional también trataron de dar su sello a los libros de texto. Rodríguez Gómez recordó que en el gobierno del ex presidente Vicente Fox hubo acusaciones porque quitó a Conaliteg el esquema de producción y posteriormente se detectaron irregularidades en los contratos con proveedores.
Mientras que en la administración del exmandatario Felipe Calderón se detectaron problemas en el contenido, como la desaparición del periodo de la Nueva España, errores en el libro de matemáticas y de ortografía en otros materiales.
Al ser cuestionada si los gobiernos siempre incluyen su carga ideológica en los libros de texto, López Portillo dijo que antes era más sencillo hacerlo, aunque nunca se ha hablado explícitamente de lo que hace el gobernante en turno, sino que se enarbolan periodos de la historia.
“Qué podría hacer ahorita López Obrador, decir todas las cosas que él pasó para esta Cuarta Transformación que equipara con la Independencia, con las Leyes de Reforma, con la Revolución y ahora él. Eso normalmente no se hace porque además no está permitido hacerlo y porque hay demasiados filtros”, alertó la especialista.
SESGO DE LA 4T, DESDE LA SELECCIÓN DE PARTICIPANTES EN EL REDISEÑO
El rediseño de los libros de texto gratuitos está en marcha en este momento, de acuerdo con la convocatoria que lanzó Marx Arriaga, director de Materiales Educativos de la Secretaría de Educación Pública.
El proceso se hizo diferente a sexenios anteriores, ya que no se convocó a especialistas, sino a personal docente y los cambios se quieren hacer en menos tiempo que en años anteriores.
Rodríguez Gómez indicó que desde el proceso de selección de quienes participan en el rediseño ya es posible observar la carga ideológica de la Cuarta Transformación. “Desde luego, la 4T comienza uno de sus primeros mensajes, recordemos que el gobierno comienza con la reforma educativa, o la reforma a la constitución en materia educativa, con la consigna de que los maestros no han sido considerados en México para los planes educativos, para los cambios que se han hecho en este sector”.
Sobre el riesgo de que se incluya la carga ideológica de la 4T en los nuevos libros, López Portillo, recordó que Arriaga lo dijo explícitamente en las capacitaciones y los chats de whatsapp que tuvo con los participantes en la convocatoria, a quienes les indicó que el libro de texto es una herramienta de adoctrinamiento y que ahora está en sus manos darle un lugar los marginados y a los sometidos.
La especialista señaló que el mayor peligro de estos cambios se verá reflejado en la formación de los niños, quienes podrían crecer con una visión maniquea de la realidad y no formarse su propio criterio porque no se les estaría mostrando una perspectiva amplia de las cosas.
Ante la incertidumbre que rodea este proyecto, Rodríguez Gómez indicó que habrá que esperar a que se produzcan para conocer el resultado, aunque advirtió que hay riesgo de que los materiales resulten una improvisación, por la manera en que se están produciendo.
“Para mí el principal riesgo es que no esté asegurada la calidad, la objetividad del currículum de la educación básica conforme a su reflejo en los libros de texto gratuitos, yo creo que el riesgo principal es la calidad de los aprendizajes”, alertó el especialista.
Para López Portillo, con este rediseño los libros podrían terminar siendo un pastiche, porque no se sabe con claridad quienes lo están llevando a cabo ni se tiene la certeza de que conozcan los planes de estudio.