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Las rutas de los “justicieros” en el Valle de México

En estas vialidades los asaltos son constantes, lo que provoca hartazgo de la ciudadanía y que hagan justicia por su propia mano

Escrito en METRÓPOLI el

Los accesos en los límites de la capital del país con el Estado de México se han vuelto el escenario ideal para asaltantes del transporte público, quienes aprovechan los largos viajes para despojar de sus pertenencias a los usuarios.

Así como los robos en el transporte han ido en aumento, la presencia de justicieros armados es cada vez mayor.

Se hacen pasar como pasajeros y cuando maleantes abordan a unidad irrumpen el crimen en el mayor de los casos a punta de balazos.

La “justicia” no siempre llega, algunos “héroes” ciudadanos terminan heridos o muertos tras la respuesta de los criminales, en otros casos son pasajeros los que son víctimas del fuego cruzado o de un “mal” disparo.

Al menos son cuatro las vialidades, y sus alrededores, que mayor casos de justicieros han registrado en los últimos años: las autopistas México-Pachuca, la México-Toluca, la México Puebla y la México-Querétaro.

México-Pachuca

La escena es similar a la de una ejecución realizada por el crimen organizado: dos sujetos con tiro de gracia aparecieron la noche del 8 de marzo pasado en el kilómetro 29 de la autopista México-Pachuca, a la altura del municipio de Tecámac, Estado de México.

De acuerdo con medios locales, los sujetos intentaron asaltar a los pasajeros de un autobús de la línea Tizayuca, con dirección a la Ciudad de México, pero fueron obligados a descender por el “justiciero”.

Ya debajo de la unidad fueron hincados y asesinados por el ciudadano que estaba entre los pasajeros.

La México-Pachuca es el acceso principal a la Ciudad de México desde el norte de la capital, lugar que ha sido testigo de varios casos similares.  

Por ejemplo, el pasado 29 de diciembre, un “justiciero” asesinó a uno de los tres delincuentes que se subieron a asaltan una unidad de transporte público de la empresa Elite.

Los hechos ocurrieron en el kilómetro 30 de la México-Pachuca, también en el municipio de Tecámac.

Mientras los demás criminales huyeron, el sujeto abatido quedó en el interior del autobús, con tres balas que acabaron con su vida.

Los “justicieros” no sólo usan armas de fuego, también sus propias manos para acabar con los delincuentes.

Fue el caso sucedido el 12 junio de 2016, cuando durante un asalto, uno de los criminales disparó por erros a uno de sus compañeros, acabando con su vida.

El hecho fue aprovechado por los pasajeros, quienes encararon al delincuente y lo mataron a golpes.

México-Querétaro

Esta vialidad y sus alrededores es la que más casos de “justicieros” ha generado en los últimos años.

El desemboque de la autopista a Periférico, donde hay zonas militares, ha generado que soldados sean los que hacen justicia por su propia mano.  

Tlalnepantla, Naucalpan, Cuautitlán y hasta Tepotzotlán son algunos de los municipios donde más casos de “justicieros” se han registrado.

El último caso más sonado se dio el pasado 22 de diciembre, cuando tres sujetos que intentaron robar a los pasajeros de un autobús de transporte público fueron atacados a balazos por uno de los usuarios.

Como resultado del ataque, uno de ellos murió y los dos restantes quedaron heridos.

Los hechos ocurrieron en el kilómetro 45 de la autopista México-Querétaro, en la zona industrial El Trébol, en Tepotzotlán.

Los sujetos que realizaron el ataque eran dos, quienes se dieron a la fuga tras los hechos.

México-Toluca

Uno de los casos más sonados de “justicieros” en el Valle de México sucedió en la México-Toluca, el 31 de octubre del 2016.

La madrugada de aquel lunes, cuatro asaltantes abordaron un camión con dirección a la capital sobre dicha vialidad a la altura del municipio de Lerma.

Los sujetos quitaron de sus pertenencias a los pasajeros, para luego exigir al chofer que parara la unidad en el kilómetro 38.

Sin embargo, antes de bajar, uno de los usuarios comenzó a disparar sobre los asaltantes. Heridos, trataron de escapar, pero fueron alcanzados por el “justiciero” y rematados.


Tras asesinar a los asaltantes, devolvió lo robado a las víctimas y huyó del lugar, pidiéndoles a los pasajeros que no dieran pistas de su paradero.

La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) se enfocó enérgicamente y sin éxito en dar con el “justiciero” lo que fue criticado por la sociedad debido a que fue buscado con mayor ímpetu que los asaltantes mismos y otros delincuentes.

México-Puebla

Esta vialidad también ha sido escenario de “justicieros” frustrando asaltos en el transporte público.

El más reciente ocurrió hace unos días, el pasado 5 de febrero, cuando dos personas intentaron asaltar una unidad de transporte público.

Sin embargo, en este caso no salió todo bien. Tres personas murieron y dos resultaron heridas a causa del tiroteo.

En medio del asalto, un presunto militar atacó a los asaltantes con una pistola tipo escuadra dando inicio a una balacera.

Tras el tiroteo, los asaltantes intentaron huir muriendo en los carriles laterales de la México-Puebla.

El conductor del autobús también resultó lesionado por una bala en el brazo, pero continuó manejando hasta el distribuidor vial la Concordia, donde solicitó ayuda.

Por su parte, el pasajero se dio a la fuga tras los hechos.

Edomex: tierra de justicia por sus propias manos

Los “justicieros” y los linchamientos no es algo nuevo en el Estado de México.

El aumento gradual de la inseguridad, más la inacción e impunidad por parte de las autoridades ha convertido al hartazgo de la ciudadanía en una eventual práctica de la justicia por sus propias manos.

La Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) en su estudio “Linchamientos en México: recuento de un periodo largo (1988-2014)” colocó al Estado de México, junto con Puebla y la Ciudad de México como las entidades con mayor número de linchamientos.

En 26 años, en materia de linchamientos, el territorio mexiquense registró 109 casos consumados y más de 90 intentos, los cuales, en gran parte, se suscitan contra perpetuadores en el servicio público de transporte.