Baja California, particularmente Tijuana, se ha convertido en un escenario de violencia no antes vista, misma que colocó a dicha ciudad como la más peligrosa del mundo, según el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y Justicia Penal.
Varias organizaciones del narcotráfico se disputan la “plaza”, siendo el cártel de Tijuana y el cártel de Sinaloa los que mayor presencia tienen en el estado históricamente.
Sin embargo, la incursión –de algunos años atrás- del cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) ha incrementado los enfrentamientos y el derrame de sangre en tierras bajacalifornianas.
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Los de Jalisco, liderados por Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”, han infiltrado al cártel de Tijuana, principalmente a los que están ligados con sus extintos líderes fundadores, los Arellano Félix.
Ahora, el CJNG lo haría también en el cártel de Sinaloa, provocando dentro de la organización una fractura, según información de autoridades estatales.
Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”
Esta disputa sería entre dos cabecillas del cártel de Sinaloa en Baja California: Vicente Martínez González, “El Güilo”, y Felipe Eduardo Barajas Lozano, “El Omega”.
Versiones extraoficiales señalan que miembros del CJNG se acercaron a “El Güilo” para proponerle una alianza, hacerse del tráfico de drogas en la entidad y desplazar al cártel de Sinaloa.
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Si bien, se desconoce si “El Güilo” aceptó la propuesta de los jaliscienses, lo cierto es que se han registrado disputas entre Martínez González y “El Omega”, lo que significaría que, en efecto, “El Guillo” aceptó la oferta.
Ambos criminales tienen su centro de operaciones en Mexicali, zona estratégica para el descenso de avionetas y el cruce de drogas.
“El Omega”, junto con su mano derecha “El Ruso”, son respaldados por Ismael Zambada García, “El Mayo”, líder y fundador del cártel de Sinaloa.
Ismael Zambada García, “El Mayo”
Barajas Lozano casi fue capturado a mediados del 2017 por elementos del Ejército y Policías Estatales, sin embargo, fue rescatado presuntamente por agentes ministeriales que estaban en su nómina.
Sin embargo, su hermano, Christian Yael Barajaz Lozano, y a su padre, Felipe Eduardo Barajas Chairez, fueron detenidos.
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Incluso la detención del hermano y el padre de “El Omega” también pudo provocar la fractura, pues a las pocas semanas fue asesinado Nicolás Ibarra Pino, escolta de Bernardo Antonio Linares Corral, “El Tony”, este último señalado de dar el pitazo a las autoridades para la captura de los Barajaz Lozano.
Meses después del asesinato de Ibarra Pino, “El Tony” también fue asesinado.
Felipe Eduardo Barajas Lozano, “El Omega” y Vicente Martínez González, “El Güilo”
El 4 de diciembre pasado, Policías Estatales detuvieron en Mexicali a Maximiliano Aispuro Álvarez “El Max”, y Antonio Cortez Valenzuela, ambos presuntos sicarios del cártel de Sinaloa ligados a “El Omega”.
De acuerdo con las autoridades estatales, ambos formaban parte de un comando mismos que buscaban atacar a los operadores de “El Güilo” a la vez que detectaban sus narcotienditas para hacerse de ellas.
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En tres años, la violencia en Mexicali ha aumentado en casi un 40%. Durante 2015 se iniciaron 104 carpetas de investigación por asesinato en dicho municipio bajacaliforniano, para el año pasado, los casos sumaron 145, según cifras oficiales.
En tanto, en los primeros tres meses del 2019, los asesinatos de Mexicali ya suman 28 los casos.
No es la primera vez que el CJNG apoya una disputa interna dentro del cártel de Sinaloa.
Cuando Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, fue detenido, Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, “Los Chapitos” y Dámaso López Núñez, “El Licenciado”, protagonizaron una disputa por el liderazgo del cártel.
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“Los Chapitos” fueron apoyados por “El Mayo” Zambada, mientras que “El Licenciado” fue respaldado por el CJNG, inclusos los hombres de “El Mencho” secuestraron a Iván Archivaldo y a Jesús Alfredo en Puerto Vallarta, Jalisco.
Sólo la intervención de “El Chapo” logró la liberación con vida de sus hijos. A la larga el grupo de Dámaso perdió tras su captura y la de su hijo Dámaso López Serrano, “El Mini Lic”.
Con información del Semanario Zeta
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