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“La Barbie”: los crímenes detrás de la sonrisa

La sonrisa de Édgar Valdez Villarreal se borró cuando supo que pasaría más de 49 años en prisión

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Édgar Valdez Villarreal, “La Barbie”, nació en Laredo, Texas, en Estados Unidos en agosto de 1973.

Desde muy temprana edad, “La Barbie” comenzó a delinquir en tierras norteamericanas, a los 19 años fue detenido por posesión de mariguana.

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Tras su liberación huyó a México donde siguió con su inmersión en el mundo del narcotráfico.

Aquel famoso apodo lo habría recibido de su entrenador de Futbol Americano cuando aún vivía en Estados Unidos, esto debido a su piel blanca, cabello rubio y ojos claros.


Autoridades estadunidenses le seguían la pista desde el inicio de los 2000, año en la cual le atribuían ya el tráfico de mariguana y cocaína en Texas, Nueva Orleans, Luisiana, Memphis, Tennessee y Misisipi.

Valdez Villarreal fue arropado en 2001 por Arturo Beltrán Leyva, “El Barbas”, quien en ese momento era uno de los principales líderes de la “Federación”.

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La “Federación” era un grupo criminal formado por varios líderes del narco entre los que estaban Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, Ismael “El Mayo” Zambada, Juan José Esparragoza Moreno, “El Azul”, e Ignacio “Nacho” Coronel.

“La Barbie” se ganó la confianza no sólo de “El Barbas” sino de todos los demás hermanos Beltrán Leyva: Alfredo, “El Mochombo”; Héctor, “El H”; y Carlos.

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Así Arturo Beltrán Leyva le encargó a Valdez Villarreal arrebatarle al Cártel del Golfo la plaza de Nuevo Laredo, Tamaulipas, una de las principales salidas de droga hacia Estados Unidos.

En respuesta el Cártel del Golfo, liderada en ese entonces por Osiel Cárdenas Guillen, creo un brazo armado llamado “Los Zetas”, formado por desertores del Ejército Mexicano.

Durante los primeros años del nuevo milenio, “La Barbie” protagonizó una sangrienta disputa en tierras tamaulipecas.

La importancia de Valdez Villareal fue tal dentro de la organización que también lidero el cuerpo de seguridad que protegía a “El Chapo” luego de su fuga de Puente Grande en 2001.  

Los Beltrán Leyva comenzaron a fortalecerse en la “Federación” y en el mundo criminal. Sin embargo, todo cambio en 2008, cuando “El Mochomo” fue detenido en una supuesta traición de “El Chapo”.

Una versión sostiene que Guzmán Loera comenzó a preocuparse del poder que los hermanos comenzaron a tener en la organización y por eso buscó su captura.

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Otra versión sostiene que “El Chapo” puso a “El Mochomo” al gobierno federal a cambio de la liberación de Iván Archivaldo Guzmán Salazar, uno de sus hijos, quien había sido detenido en 2005 y en efecto dejó prisión en 2008 por “falta de pruebas”.

Tras la supuesta traición, nació el Cártel de los Beltrán Leyva. Desde sus operaciones con la “Federación” y después de su independencia, los hermanos comenzaron a expandirse en territorio mexicano, esto en gran parte a la inmersión de “La Barbie”.

Los métodos sanguinarios de Édgar Valdez Villarreal, aprendidos cuando se disputó Tamaulipas con el Cártel del Golfo, facilitó que se hiciera de la presencia de Guerrero, Chiapas, Querétaro, Quintana Roo, Sonora, Sinaloa, Tamaulipas, Estado de México y la Ciudad de México.

“La Barbie”, de acuerdo con indagatorias de la Administración para el Control de las Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), también se encargaba del lavado de dinero de la organización.

El bastión de Valdez Villarreal era Guerrero, desde ahí se encargaba además del trasiego y cultivo de droga.

En 2009 comenzó el declive del cártel luego del asesinato de su principal líder: Arturo Beltrán Leyva, en una casa de Cuernavaca, Morelos, durante un operativo del Ejército Mexicano.

Al poco tiempo, el 30 de agosto del 2010 fue detenido por elementos de la Policía Federal en una casa de campo en Cañada de Alferes, una localidad del municipio de Lerma, en el Estado de México.

Cuando fue presentado por la Procuraduría General de la República (PGR) ante los medios, “La Barbie” no dejó de sonreír.

Varias son las fotografías que muestran al sanguinario capo de los Beltrán Leyva vistiendo camiseta deportiva Ralph Lauren, tenis nuevos y una enorme sonrisa.

La sonrisa de Édgar Valdez Villarreal tenía su razón de ser. En noviembre del 2012 compartió una carta a Reforma donde acusa al entonces presidente Felipe Calderón y al titular de la extinta Secretaria de Seguridad Pública (SSP), Genaro García Luna, de vínculos con el narcotráfico.

Sobre el presidente, “La Barbie” sostiene que Calderón quería hacer un acuerdo con todos los cárteles de la droga del país. Mientras que de García Luna asegura que ha recibido dinero del crimen organizado desde que titular de la Agencia Federal de Investigación (AFI) en 2002.

“La Barbie” es considerado uno de los padres de la inmersión del narcotráfico en la Ciudad de México y el Estado de México.

Él “apadrinó” organizaciones criminales que no sólo se encargaban de la venta y distribución de drogas, sino también de cobro de piso y secuestros en el Valle de México.

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Sin embargo, tras su detención estar bandas delictivas se dispersaron naciendo así bandas como la “Unión Tepito”, y por lo tanto “La U” de “El Betito”, la “Mano con Ojos”, el “Cártel del Hongo” entre otras.

En septiembre del 2015, “La Barbie” fue extraditado a Estados Unidos, ayer fue sentenciado a 49 años y un mes de prisión por tráfico de droga y lavado de dinero.