PUEBLA.- Gonzalo, asesinado el fin de semana por su novia Dayana en una habitación del Motel Azteca, ubicado en Acajete, era intachable, caballeroso, respetuoso, trabajador y querido por todo el pueblo y su familia. “La forma en que lo mataron no se vale, esto no puede quedar así, la tipa que lo mató tiene mucho historial de lo loca y posesiva que era”, acusaron familiares y amigos.
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La tarde del martes, Gonzalo fue sepultado en la Magdalena Tetela, comunidad de Acajete, de donde también eran originarias Gardenia, de 26 años de edad, y su hija Dulce Dayann, de 11, cuyos cuerpos fueron calcinados dentro de un automóvil apenas el 11 de junio en Santa María Nenetzintla.
Sobre el caso, la familia de Dayana afirma que actuó en defensa propia porque no quería tener relaciones sexuales, la familia de Gonzalo sostiene que el joven era incapaz de hacer daño a alguien, incluso estando alcoholizado.
El fin de semana, Dayana mató a su novio Gonzalo en un motel ubicado en la Junta Auxiliar de Santa María Nenetzintla, en el municipio Acajete. Cumplían más de tres años de noviazgo.
Ambos llegaron alrededor de la media noche del domingo 28 al motel. Gonzalo iba en estado de ebriedad y, de acuerdo con las declaraciones de los trabajadores del Motel Azteca, la joven era quien conducía el vehículo y pagó seis horas por una de las habitaciones.
Dayana, de 20 años de edad, dijo en sus primeras declaraciones que entró por su propia voluntad al Motel Azteca con Gonzalo, de 34 años de edad. Ya en la habitación se negó a tener relaciones sexuales, ante lo cual su pareja trató de someterla por la fuerza y para defenderse lo hirió con un arma punzo cortante.
Fuentes ministeriales indican que alrededor de las 4:30 horas del domingo, Dayana pidió a recepción comida para dos personas y una hora después gasas y curitas; cuarenta minutos más tarde volvió a marcar para ampliar seis horas más su estancia.
Alrededor de las 7:10 horas del domingo los padres de Dayana se hicieron pasar como usuarios del motel al que llegaron para pedir una habitación, pero ya que la habían pagado se dirigieron al cuarto donde se encontraba Dayana.
Cuando los empleados les impidieron entrar a la habitación que no habían rentado se identificaron como papás de la joven, y el padre se identificó como agente ministerial.
Al ingresar a la habitación, el encargado del motel y los padres de Dayana vieron que Gonzalo estaba en la cama con una navaja enterrada en el cuello. Mientras llegaban las autoridades correspondientes, Dayana y su mamá intentaron abandonar el motel con una maleta, pero el personal las retuvo hasta que llegaron los elementos de la policía estatal y la detuvieron.
A las 17:00 horas del mismo domingo se hizo el levantamiento del cadáver de Gonzalo.
Tras conocerse que el papá de Dayana trabaja en la Fiscalía estatal, familiares de Gonzalo exigieron que no haya tráfico de influencias en las investigaciones ni impunidad.
La dependencia a cargo del fiscal Gilberto Higuera Bernal informó que Dayana “está detenida y la investigación se judicializa, no hay impunidad (…) será en audiencia ante el juez como se defina la situación jurídica (…) Se atendió a los familiares del occiso y se les compartió el caso, se fueron tranquilos. (El papá) es un trabajador, pero se descarta que eso tengo relación alguna con la investigación”.
Marchan por justicia
Con globos, listones blancos, veladoras y pancartas, decenas de personas realizaron una marcha pacífica este miércoles para exigir que Dayana pague por el asesinato de Gonzalo Vázquez Ruiz.
En la comunidad de la Magdalena Tetela, en el municipio de Acajete, familiares y amigos comenzaron a reunirse desde las 8: 30 horas en la casa del joven asesinado. De ahí partieron a la Casa de Justicia en la ciudad de Puebla donde exigieron #JusticiaParaGonzalo.
Este miércoles, en audiencia inicial, el juez de control calificó de legal la detención de Dayana, a quien se le imputó el delito de homicidio calificado. Los abogados de la joven se acogieron a la duplicidad del término constitucional y en una segunda audiencia se determinará si hay elementos para vincularla a proceso. Dayana fue enviada al área femenil del penal de San Miguel.
La condena social
“¡Que pague la culpable! Así como hay mujeres víctimas, también hay hombres! La familia y los amigos exigimos justicia para una gran persona. Que se haga justicia”, exigió Eve Román.
Una de sus familiares publicó: “mi familia está devastada. La forma en que lo está difamando la tipa loca no se vale, pues abusa de los ataques de feminicidios que existen y no se vale que la justicia la apoye por las calumnias que ella declara”.
En una emotiva carta, una joven identificada como Ivera Ruiz afirma que a “mi primo, un ser lleno de vida, lleno de planes y proyectos... ayer le quitaron la vida, por una loca psicópata queriendo difamar a un ser lleno de amor y paz... esperamos se haga justicia y no la liberen, porque no se vale lo que le hizo a este Ángel lleno de vida que en un momento le quitó todo y cuantos seres nos dejó muy lastimados llenos de impotencia por no poder salvarlo”.
Que más quisiera estar en estos momentos con la familia, me duele tanto no estar contigo en estos momentos primo Gonzalo Vázquez Ruiz nada ni nadie manchará tu nombre, pues dejaste huella en cada corazón de cada ser humano que contactaste. Todos sabemos que eras una persona alegre, positiva, un gran ser humano, súper noble, caballeroso, comprensivo... el amor de tío que le tenías a mis hijas es enorme. Te voy a extrañar un chingo risitos, ya que tú eras el único que me decía mis cosas sin miedo... primooo sé que estás con papá Dios porque tu lugar te lo has merecido junto a él, te mando un pinche abrazo bien fuerte del alma, del corazón y de lo más profundo de mi ser. Aún nos faltó tanto por hacer para este 2020. Todos los viajes planeados Risitos... me duele un buen... no lo podía asimilar pero ya te nos adelantaste primo... Hasta pronto
José Miguel Ruiz Suárez escribió “el primo chulada de amigo; siempre alegre, aventurero, un ser de luz que inspiró a muchos que nos regaló bellos momentos y sobre todo un gran ser humano. Que Dios bendiga a tu alma no te merecías terminar así”.
Mons Domi, otra de las personas que se unieron a la exigencia de justicia, escribió “sabemos la calidad de persona que eras y aquí tienes a tus amigos para limpiar tu nombre (…) Nadie va manchar tu buen nombre... mi Gonza”.