Autoridades mexicanas confirmaron la detención del narcotraficante identificado como Ezequiel “N”, ex integrante del extinto Cártel de Guadalajara, acusado del secuestro y tortura del agente encubierto Enrique Camarena Salazar, de la Administración de Control de Drogas (DEA) en 1985.
Originario de San Juan, Texas, tenía orden aprehensión liberada en EU por el delito de secuestro y violación de su libertad condicional.
Según las autoridades estadounidenses, Ezequiel “N” participó en el secuestro y tortura del agente encubierto, quien fue encontrado muerto en un rancho a las afueras de la ciudad de Guadalajara. También está acusado de asesinar a dos ciudadanos de ese país a los que confundió con agentes.
La Policía Estatal Preventiva (PEP) lo detuvo en la esquina de la avenida José Luis Gallegos, esquina con la calle Capitán Pedro Amezcua Rodríguez, colonia Luis Donaldo Colosio.
Los elementos de la PEP obtuvieron, del C4, la verificación de que Ezequiel era buscado como exintegrante de la organización delictiva encabezada por Miguel Ángel Félix Gallardo y Rafael Caro Quintero.
La detención se efectuó derivado de intercambio de información entre el Buró Federal de Investigación (FBI) con la corporación estatal que indicaba que dicho sujeto cruzó la frontera con México para refugiarse en Tijuana, por lo que se solicitaba su cooperación para lograr su captura.
Por tal motivo se desplegó un operativo en coordinación con el Instituto Nacional de Migración (INM), en donde en base a la información proporcionada por las autoridades estadounidenses se determinó que dicho sujeto se escondía en la colonia Luis Donaldo Colosio.
A Ezequiel “N” se le puso a disposición de las autoridades migratorias de EU, para extraditarlo y que se le juzgue en ese país.
CÁRTEL DE GUADALAJARA
El asesinato de Camarena Salazar fue clave en la desintegración del Cártel de Guadalajara, pues a raíz de la aparición de su cadáver, los gobiernos de México y Estados Unidos iniciaron una persecución en contra de sus fundadores: Miguel Ángel Félix Gallardo, Ernesto Fonseca Carrillo y Rafael Caro Quintero.
A pesar que los tres fueron a prisión, sólo Félix Gallardo sigue en la cárcel. El grupo criminal fue el primer gran cártel mexicano de la droga a nivel internacional y sus fundadores se convirtieron en capos históricos.
Con información de La Jornada e Infobae